Infiltraciones

La infiltración es un tratamiento de efecto inmediato que, dependiendo del medicamento inyectado, alivia el dolor provocado por diversas patologías del pie y acelera su curación.

En general se recurre a las infiltraciones cuando los tratamientos conservadores de primera elección no están resultando totalmente eficaces o si las circunstancias personales del paciente le abocan a ellas, como personas cuya profesión les impida guardar reposo, deportistas profesionales o en casos de algún traumatismo o lesión aguda.

En definitiva, una infiltración en el pie es una terapia muy efectiva en procesos inflamatorios a la que recurrir cuando las circunstancias nos obliguen. Ofrece resultados más rápidos y duraderos que los medicamentos orales, pero con frecuencia tiene un papel coadyuvante en el tratamiento.

¿DUELEN LAS INFILTRACIONES EN EL PIE?

Las infiltraciones en tejidos blandos, si la patología lo requiere, se realizan con la aplicación previa de un anestésico local. Además, las agujas de infiltración son flexibles y de un calibre muy pequeño, lo que hace que las molestias sean pocas, especialmente en manos expertas.

En algunos procesos se recomienda reposo para evitar posibles molestias secundarias a la infiltración durante los primeros dos o tres días.

Así que podríamos decir que una infiltración en el pie no duele.

PATOLOGÍAS TRATADAS CON INFILTRACIONES PODOLÓGICAS

Fascitis Plantar

Una de las patologías más comunes en consulta. La infiltración de PRP (plasma rico en plaquetas) proporciona resultados muy favorables. El procedimiento consiste en la extracción de sangre del propio paciente y su posterior centrifugado del que obtendremos distintos componentes presentes en la composición de la sangre.

De este modo, elegiremos la porción de centrifugado donde se encuentre el plasma rico en plaquetas, que contiene un gran número de factores de crecimiento capaces de estimular la respuesta regenerativa del tejido.

El origen de la fascitis plantar será, en la mayoría de los casos, de origen biomecánico. Es por eso que en estos casos se podrá combinar la infiltración con el tratamiento ortopodológico adecuado mediante plantillas a medida.

Neuroma de Morton

Es un engrosamiento del nervio digital plantar. Las cabezas de los metatarsiano comprimen este nervio, provocando inflamación del mismo y dolor en dicha zona. La infiltración ecoguiada con corticoides resulta muy eficaz en estos casos.

Metatarsalgias

Otra de las patologías que con más frecuencia aparecen en consulta. Dependiendo del tipo de metatarsalgia y de cuál sea la causa del dolor, el fármaco a infiltrar será distinto. La combinación de infiltración para desinflamar o reparar el tejido dañado y plantillas a medida para corregir la posible alteración biomecánica es un tratamiento con muy buenos resultados.

Tendinitis Aquílea o Tendinitis de Aquiles

Patología muy frecuente en atletas, corredores y saltadores.

Ante una patología tendinosa como esta, los tratamientos conservadores como la técnica RICE (Reposo, Hielo, Compresión y Elevación), estiramientos y trabajo excéntrico dirigido por un profesional, ondas de choque, plantillas… serán los tratamientos de elección.

En casos más rebeldes, donde la patología no acaba de mejorar, las infiltraciones con colágeno, ácido hialurónico o PRP pueden dar buenos resultados.